Los problemas y preocupaciones del trabajo o la rutina diaria generan estrés y este se manifiesta con tensiones musculares u otros problemas que ven su justa recompensa en una sesión de masajes de un spa o balneario. Sin embargo para ciertos malestares se requiere el empleo de lámparas infrarrojas que proveen un alivio continuo entre las fechas que pueda asistir a un spa.
Aplicaciones terapéuticas
El empleo de las lámparas infrarrojas en el campo de la fisioterapia abarca principalmente el tratamiento de problemas como el dolor muscular y problemas reumáticos. También se emplea para tratar problemas en la circulación e inclusive para tratar resfriados. También es usado en el campo de la estética como una gran ayuda en los tratamientos anti celulíticos, su uso abre los poros de la piel y facilita su limpieza.
Terapia en casa
Por lo usual usted recibirá este tipo de tratamiento en un centro de fisioterapia o Spa. Pero usted también lo puede realizar desde casa, siguiendo las indicaciones de su médico tratante. Usted puede adquirir una lámpara de infrarrojos Medisana o Beurer o puede adquirir un bombillo infrarrojo y acondicionarlo a una lámpara de mesa. Philips cuenta con bombillas infrarrojos de 100 W y 175 W que bien se pueden adaptar a sus necesidades.
Respecto al uso y tiempo de exposición, usted debe seguir las indicaciones que le imparta su médico tratante. Sin embargo, las indicaciones generales de uso recomiendan mantener el bombillo a una distancia de aplicación de entre 20 a 40 cm y por un tiempo de exposición de entre 5 a 10 minutos (15 minutos máx.), una o dos veces por día. El calor que genera la lámpara de luz infrarroja debe producir una sensación agradable, en caso contrario aumente la distancia hasta encontrar un balance.
Ya para cuando se dirija a un centro de spa usted podrá aprovechar al máximo de las sesiones y tratamientos, enfocándolas ya no solo a la zona que ha estado tratando con la lámpara infrarroja sino en todo su cuerpo.
