No todo es bolas de alquitrán en la Florida. A lo largo de la costa del Golfo de la Florida encontrará algunas de las playas más bellas del sur, y algunas tan privadas que usted podría pensar que esta en su propia isla privada. ¿Dónde están esos paraísos vírgenes? ¡Siga leyendo, y no se olvide el protector solar!

Playa Indian Rocks (calle 12), Florida: Desayunos para llevar en el Crabby Bills seguido por un día en esta playa, donde garzas saltan detrás de los pescadores y los delfines danzan entre los marcadores. Las duchas al aire libre adornan el acceso de cada playa pública y un amplio aparcamiento en la calle significa que cualquiera puede disfrutar de esta playa. Cuando haya terminado de disfrutar la playa, coma en el IRB Sushi, en el Guppy’s o en el Villa Gallaci, u observe las bandas de música en el J.D. y en el My Place.

Caladesi Island, Florida: Este santuario virgen fue nombrado como la playa número 1 de U.S.A. del 2008. Los senderos naturales y un centro de naturaleza orientada a la familia dan gracia a la zona, y eso es todo – bueno, a excepción de la playa, por supuesto. El Barco Caladesi Island parte desde el Parque estatal Luna de Miel hacia Caladesi, donde se puede surfear, pescar, practicar kayak, anclar su barco en el Marina & Cruise por snacks o tiendas de regalos.

Anna María Island, Florida: Al Norte de Bradenton y Sarasota, los lugareños conocen como desplazarse sobre la finísima arenilla fuera de los bancos de arena. Al mediodía, los yates están amarrados, las bebidas están servidas y el pez dorado y las hamburguesas se sirven en el patio. Las casas en Ana María están muy cerca de las inmaculadas playas del Golfo, donde los muy informados vacacionistas saben cómo reservar una habitación para pasar la noche. Diríjase a cenar en el Waterfront o en el Rotten Ralphs, o baje al Longboat Key o a lo alto del Zagat, o al Eufemia Haye. No hay salvavidas de guardia, por lo que estas benignas playas son los mejor para los adultos.

Playa Turtle, Florida: Siesta Key es un paraíso para los barhopp, especialmente Daiquiri Deck, pero este refugio en la playa Turtle es sólo para los lugareños. No hay salvavidas a la vista, pero cuenta con estacionamiento libre, mesas de picnic, juegos infantiles, duchas y baños, así como el lanzamiento cercano de un barco hacen de esto un retiro de fin de semana muy útil para aquellos que prefieren la lectura bajo una sombrilla de playa con una nevera llena de bocadillos y patatas fritas.