Como producto de la rutina diaria del trabajo ya sea en alguna parte de la ciudad o en la propia casa nos hace buscar momentos de descanso. Usted puede aprovechar ese periodo de tiempo para mejorar su bienestar con unos masajes en los pies. Los cuales se los puede dar usted mismo.
Reconocimiento del pie
Antes de comenzar debemos reconocer a los pies como parte fundamental del cuerpo humano. Primeramente sobre estos descansa todo el peso corporal. Y hasta ellos llegan terminaciones nerviosas que conectan con todas las partes del organismo. Así es que un buen auto masaje en los pies será de manera indirecta un masaje a nivel general no solo exteriormente sino internamente.
Forma de masajear los pies
Comenzaremos con la planta de pie usando lo mínimo de aceite. Para estar más cómodos siéntese con las piernas cruzadas y ayúdese de una almohada para mantenerlo elevado. Sujete la parte delantera del pie con una mano y con los nudillos de la otra mano realice movimientos circulares de manera ordenada, desde el talón hasta el inicio de los dedos.
Luego usaremos las puntas de los dedos (si tiene uñas largas hágalo con los nudillos). La idea es realizar presiones en toda la planta. Finalmente utilice toda la palma de la mano y masajee armoniosamente de forma circular y luego del talón hasta los dedos.
El masaje de cada dedo es muy fácil de hacer. Usted tendrá que trabajarlos uno por uno. Comience por el pulgar tirando de este moderadamente y realizando presiones por cada falange y articulación utilizando el pulgar y el índice de su mano.
Proceda de manera similar que en la planta con en el lado lateral interno de cada pie y sobre el talón.
En la parte superior del pie se trabajará con los tendones afirmando entre ellos con el pulgar desde el tobillo hasta llegar a los dedos.
Para darle el toque final puede dejar descansando a sus pies en agua tibia con sal por unos minutos y luego lavárselos con agua ligeramente fría, secándolos suavemente con una toalla.
La siguiente forma no pretende reemplazar a aquellos masajes que podemos recibir en un spa. Pero la ventaja frente a acudir a un spa es que lo podemos practicar a diario y así mantener nuestros pies lo más relajados posibles luego de una jornada extenuante de trabajo.
