La reflexología es una disciplina de origen chino en la cual se aplica la digitopresión para lograr beneficios logrando armonizar el cuerpo totalmente y aliviar el estrés. La reflexología sirve para tratar desequilibrios en los huesos y las articulaciones.

Este tipo de terapias se utilizan también para aliviar los desequilibrios emocionales o anímicos y además se utiliza en el tratamiento del asma, del tabaquismo y de la disfunción sexual.

En qué consiste cada sesión

Durante una sesión de reflexología el paciente deberá estar acostado en la camilla del profesional con almohadones colocados debajo de las rodillas para mejorar la circulación.

El reflexólogo estará ubicado a los pies de la persona a tratar y trabajará 20 minutos en cada pie iniciando con el izquierdo y luego de 20 minutos continuar los masajes en el pie derecho tratando de movilizar y puntualizar las zonas bloqueadas guiándose por las manifestaciones que emite el propio paciente.

Hay que tener en cuenta que el trabajo que realiza el terapeuta puede producir un cierto dolor que descongestiona la zona que se encuentra afectada. El profesional diagnostica la salud del paciente a través de la lectura de los pies del paciente observando el estado de la piel de los pies.

Realizando sesiones de reflexología usted podrá liberarse de tensiones y salir renovado disfrutando mientras tanto de un grato masaje.